viernes, 18 de julio de 2008
jueves, 10 de julio de 2008
Olivo, parte nº 2
Abonado
Cada 20-30 días, desde primavera a otoño.
Se debe empezar en abonado en primavera, de forma suave y suspender el abonado durante los meses de calor, reiniciándolo de nuevo en otoño.
Cabe destacar que este abonado otoñal es probablemente el más importante del año ya que él aportará la reserva necesaria para la siguiente brotación de primavera.
El olivo en
Nunca debemos abonar un olivo trasplantado, hay que esperar a que brote.
Poda
Normalmente se debe realizar la poda antes de que el árbol tenga actividad vegetativa.
La poda de brotes y ramas se realiza de primavera a comienzos de otoño, cuando el brote tiene 7-8 pares de hojas, cortar dejando 2-4 hojas con el fin de equilibrar su vigor.
A continuación, si el árbol está sano, saldrán nuevas yemas y se desarrollará nueva brotación.
Realizar las primeras intervenciones sobre las raíces simultáneamente al trasplante y a la reducción selectiva de la copa.
Si las podas del aparato radical son drásticas, es preferible optar por una defoliación a fin de favorecer el desarrollo.
Nunca podaremos o desfoliaremos ramas tiernas pues al no haber subido la glucosa no tendríamos resultados y los nuevos brotes serían débiles.
Los cortes se deben cubrir con pasta selladora y procuraremos eliminar los brotes de la base del tronco para no restarle savia al resto del árbol.
Alambrado
Las operaciones de fijación se realizarán entre primavera y otoño, protegiendo la corteza.
Siempre es preferible alambrar ramas jóvenes, que en 2 ó 3 semanas habrán tomado la posición adecuada, que intentar hacerlo con ramas viejas.
Las ramas viejas y/o con poco vigor no deben ser alambradas ya que esto les restaría aún más vigor y no se conseguiría el efecto deseado.
Sólo las ramas delgadas se doblan con facilidad.
Trasplante
Cada 2 años en los ejemplares jóvenes y cada 3 en los más viejos, en primavera y antes de comenzar el crecimiento fuerte.
Durante el trasplante conviene sacar bien cualquier parte de raíces podridas y eliminar bien toda la tierra vieja.
Durante el trasplante hay que podar las raíces y ramas no deseadas.
Soporta bien las fuertes podas de raíces e incluso es posible dejarlo a raíz desnuda sin demasiados problemas.
Otros cuidados
Debemos limpiar a fondo la madera seca, limitando con gubia las partes vivas.
Para proteger la madera seca aplicaremos periódicamente una capa de polisulfuro de cal.
Plagas
Arañuelos o picabrotes (pequeños gusanos de
Enfermedades
Verruga o agallas del olivo (Pseudomonas syringae), son unos bultos que no matan al árbol, aunque un exceso de ellos lo debilita. Quitar las verrugas y tratar las heridas y las herramientas utilizadas con un desinfectante.
El Repilo es un hongo que se manifiesta en las hojas en forma de manchas marrones con una aura amarillenta. El tratamiento consiste en un fungicida con cobre.